El ex presidente de Brasil Lula da Silva afirmó que salió de la cárcel tras 580 días “sin odio”, calificó de “mentiroso” al actual mandatario Jair Bolsonaro y acusó de ser el “lado podrido” de la estructura del Estado al ex juez y ahora ministro de Justicia, Sérgio Moro, y a los fiscales que lo acusaron para recibir la condena a prisión por corrupción.