Las esposas de los dos alcaldes opositores venezolanos destituidos y encarcelados por no impedir la violencia en protestas contra el presidente Nicolás Maduro, arrasaron en las elecciones para sucederlos en las alcaldías de San Cristóbal y San Diego del estado de Táchira. Empero Maduro al reconocer los resultados también advirtió que de hacerse los locos no dudaría en llamar a elecciones cada tres meses.