Un “mega-operativo” de las Fuerzas Armadas y la policía fue lanzado hoy en Río de Janeiro como parte de la estrategia diseñada por el presidente Michel Temer para “erradicar” el crimen organizado que controla las favelas.
Brasil ofrecerá a otros países la posibilidad de usar su estratégica base espacial de Alcántara con el fin de quedarse con una parte del millonario mercado de lanzamiento de satélites y micro-satélites, informaron fuentes oficiales.
Militares brasileños comenzaron a patrullar este viernes las calles de Natal cuando se cumple el séptimo día de rebelión en el presidio de Alcaçuz, todavía bajo control de las bandas de narcotraficantes que se enfrentaron en un sangriento motín.
Unos 1.000 militares de las Fuerzas Armadas brasileñas (FAB) participarán en las inspecciones en los presidios de Brasil, siempre y cuando sean solicitadas por los estados, precisó el ministro de Defensa, Raúl Jungmann. El Ejército comenzará a desplegarse en unos ocho o diez días, después que el presidente de Brasil, Michel Temer, pusiera a disposición las Fuerzas Armadas para contener la crisis desatada en los presidios de Brasil.