Un grupo de nueve víctimas del cura chileno pedófilo Fernando Karadima se reunirá a comienzos de junio en el Vaticano con el papa Francisco. El pontífice ajusta una profunda reestructuración de la Iglesia católica de Chile, sumida en una enorme crisis tras una serie de escándalos de abusos sexuales.
La diócesis de Rancagua, sur de Chile, informó el martes que decidió suspender a 14 sacerdotes involucrados en presuntos delitos sexuales. Las medidas se adoptaron tras un nuevo escándalo que involucra a miembros de la Iglesia Católica chilena, el cual fue destapado por una investigación periodística de el canal T13, que dio cuenta de abusos sexuales y conductas impropias por parte de un grupo de religiosos de Rancagua, quienes pertenecerían a una cofradía llamada La Familia.