El índice líder de la bolsa chilena subió con fuerza el martes, para acumular un avance del 2,5% en julio, ante esperanzas de un eventual acuerdo entre Estados Unidos y China luego de las tensiones comerciales de los últimos meses.
En un nuevo mínimo en más de seis años cerró este lunes el cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME). El metal rojo se transó en US$ 1,99694 (-1,87%) la libra contado grado A, nivel que se compara con los US$ 2,03504 del viernes y con los US$ 2,04752 del jueves.
La brusca caída del precio del cobre tiene a las grandes, medianas y pequeñas empresas mineras de Chile por las cuerdas, y el desplome del commodity coincide con un período de vertiginosas reformas en un escenario macroeconómico complejo, según explicó Diego Hernández, presidente de Antofagasta Plc., brazo minero del grupo Luksic y vicepresidente de Sonami.
Los consejeros del Banco Central de Chile votaron por unanimidad subir en octubre la tasa clave de interés al 3,25% debido a la persistente presión inflacionaria, aunque evaluaron dejarla estable por la debilidad de la economía, según fuentes de la entidad.
El ministro de Hacienda chileno, Rodrigo Valdés habló sobre la situación sensible que viven las arcas públicas del país, y adelantó que “vamos a tener que pedir prestado al resto del mundo algo de recursos”, por la baja del valor del cobre.
El cobre, metal vital para Chile, finalizó la primera sesión de 2015 con una baja en su cotización en la Bolsa de Metales de Londres (LME). El metal rojo anotó una caída de 0,79% en la plaza londinense, al transarse en US$ 2,86172 la libra contado 'grado A'.
El Consejo del Banco Central (BC) acordó reducir -por cuarto mes consecutivo- la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base y la ubicó en 3% anual, apoyado en los antecedentes de bajo dinamismo de actividad, de demanda y de empleo de la economía chilena.
La OCDE en su informe semestral de perspectivas divulgado este martes redujo sus previsiones de crecimiento para Chile tanto este año como para el próximo, teniendo en cuenta la desaceleración que viene experimentando su economía desde la segunda mitad de 2013, en gran medida por la caída de los precios del cobre ante la menor demanda de China.