El papa Francisco llamó a no resignarse ante las amenazas del narcotráfico, en una misa en Michoacán, estado aterrorizado por el cártel seudo-religioso Los Caballeros Templarios. En su cuarta jornada de visita a México, Francisco visitó Morelia, capital de Michoacán, considerado por mucho tiempo un bastión del narcotráfico.
El papa Francisco pidió perdón este lunes por la exclusión que han sufrido los indígenas, en una misa en el sur de México, donde pronunció palabras en una lengua autóctona de la región en San Cristóbal de las Casas.
El papa Francisco llamó la atención a la clase política para que trabaje por una “justicia real” y “seguridad efectiva”, e instó a los obispos a tener coraje para enfrentar el narcotráfico, al iniciar su agenda oficial en México.