La Plaza de San Pedro abrió sus puertas al público la madrugada del sábado para el funeral del Papa Francisco, con la asistencia de más de 200.000 fieles y delegaciones de 130 países, incluyendo 50 líderes mundiales. Entre los principales concurrentes se encontraban el presidente argentino Javier Milei, la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente Sergio Mattarella, y el presidente estadounidense Donald Trump.