Las compras de oro por parte de los bancos centrales en el primer trimestre, lideradas por Rusia y China, fueron las más altas en seis años ya que los países diversificaron sus activos, alejándose del dólar estadounidense.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió la decisión de invertir reservas de oro del país por valor de unos 602 millones de dólares y aseguró que una medida de ese tipo es inteligente porque supone poner “a trabajar” ese activo “en función del pueblo ecuatoriano”.