El alcalde de la ciudad brasileña de Porto Alegre, Nelson Marchezan, solicitó el envío de fuerzas militares a la ciudad para evitar posibles disturbios en el juicio que podría sellar el futuro político del ex presidente Lula da Silva el próximo 24 de enero. Marchezan envió la solicitud al actual presidente, Michel Temer, alegando que los seguidores de Lula llaman a invadir la ciudad del sur de Brasil, para presionar al tribunal que lo juzga.