
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, ha intensificado la crisis política en torno a las elecciones presidenciales del 30 de noviembre, aún sin definir, al condenar lo que calificó de injerencia del presidente estadounidense Donald Trump y afirmar que se está gestando un golpe electoral.

Una semana después de los hechos, ningún candidato ha sido declarado ganador de las elecciones presidenciales hondureñas. El conteo de votos se ha suspendido varias veces debido a fallas técnicas en medio de constantes variaciones en los resultados.

El partido gobernante de Honduras, así como el aspirante Salvador Nasralla, han denunciado un golpe electoral en curso en Honduras que implica manipulación de votos e interferencia brutal por parte del presidente estadounidense Donald Trump. El candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, respaldado por Washington, repuntó este jueves con el 84,55% de los votos escrutados.

La contienda presidencial hondureña cambió de líder este martes, luego de que las autoridades electorales reanudaran el recuento de votos tras las acusaciones de interferencia estadounidense y el controvertido indulto de Donald Trump a un exmandatario hondureño.

El candidato conservador Nasry Asfura, quien cuenta con el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump, lidera la contienda presidencial hondureña con el 43% de los votos escrutados la madrugada del lunes. Asfura, del Partido Nacional, fue seguido de cerca por el exanimador de televisión Salvador Nasralla, del Partido Liberal.