Durante un acto en el Palacio Legislativo de Montevideo encabezado por la vicepresidenta Beatriz Argimón, y en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado uruguayo admitió el jueves su responsabilidad en los asesinatos de Laura Raggio, Diana Maidanik y Silvia Reyes, ocurridos el 21 de abril de 1974 a manos de militares.