Un jurado de San Francisco ordenó este viernes al gigante agroindustrial Monsanto pagar a un conserje moribundo casi 290 millones de dólares en daños por no advertir que el glifosato que contenían sus herbicidas era cancerígeno.
El gigante de la biotecnología Monsanto anunció el miércoles una reestructura que incluye la reducción del 13% de su personal para hacer frente a la caída de los precios agrícolas. Monsanto, que emplea unas 22.000 personas en 60 países, dijo que planea una reorganización global que implicará reducir unos 2.600 puestos de trabajo en los próximos 18 y 24 meses.