Cuando todavía no se acallan las repercusiones del histórico paso que dio en la madrugada del jueves, en la Cámara de Diputados de Argentina, el debate en el Senado del proyecto que habilita la interrupción voluntaria del embarazo se presenta cuesta arriba para quienes impulsan el aborto legal. Sin embargo, hay una alta volatilidad del voto ante la fuerte presión social que plantea el tema.