La justicia de Brasil aceptó la denuncia de la fiscalía contra seis ejecutivos de empresas, entre ellas la multinacional francesa Alstom, acusados de formar un cartel para repartirse los contratos con trenes urbanos y el metro en el estado de Sao Paulo.
La paralización de cuatro líneas del metro de Sao Paulo a causa de una huelga por tiempo indeterminado a una semana del inicio del Mundial de fútbol provocó grandes embotellamientos en la mayor ciudad brasileña e incidentes en una de las estaciones del subterráneo.