La semana pasada, el Banco Central de Bolivia (BCB) detuvo todas las operaciones directas de cambio de divisas, pero el dinero extranjero todavía estaría disponible en casas de cambio y en otros bancos. Esto ya no es así y ha prosperado el mercado negro debido a la escasez de billetes estadounidenses.
El gobierno de Venezuela derogó la tasa de cambio controlada de 10 bolívares por dólar, utilizada para las importaciones públicas, al establecer las nuevas reglas de un sistema de venta de divisas que entrará en operaciones esta semana. Según el decreto del Banco Central, todas las operaciones que se realicen en el marco del control de cambios, que rige la compra y venta de divisas en el país petrolero desde 2003, se tasarán al tipo de cambio flotante arrojado por un mecanismo conocido como Dicom.