Los latinoamericanos están cada vez menos satisfechos con la salud de sus democracias y, lo que es peor, también creen menos en ella como la mejor forma de gobierno. Según el último Latinobarómetro, una prestigiosa encuesta regional que analiza 20.000 entrevistas realizadas en 18 países, el respaldo ha caído desde el 54% en 2016 al 53% este año, la quinta bajada consecutiva desde 2010, cuando se alcanzó un pico de 61%.