La llamada “Revancha porno”, la publicación de imágenes o vídeos comprometedores por Internet de ex-parejas o amigos, se convirtió en un nuevo delito criminal en Inglaterra y Gales. La nueva ley recibió este jueves la aprobación de la reina Isabel II y aquellos que sean hallados culpables de ese delito podrán enfrentar penas de hasta dos años en prisión.