La corrupción sin límites que revelan los testimonios de 77 ex directivos del grupo Odebrecht no solo benefició a cientos de políticos en Brasil, también a milicias, secuestradores y guerrilleros en el extranjero.
El relator de la causa Lava Jato afirmó que el presidente Michel Temer participó en una negociación por el cobro de 40 millones de Reales de sobornos, acusación que fue desmentida por el gobierno.