El Gobierno argentino del presidente Javier Milei destituyó al secretario de Deportes, Julio Garro, después de que éste dijera que Lionel Messi debía disculparse por los polémicos cánticos de la selección nacional de fútbol con menciones discriminatorias a la etnia de los jugadores de Francia y a la orientación sexual de Kylian Mbappé, a quien de hecho llamaron puto.