Según un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Judiciales de la Asociación de Magistrados de Brasil, en asociación con la Federación Latinoamericana de Magistrados y el Instituto de Investigaciones Sociales, Políticas y Económicas (Ipespe), el mayor país de América del Sur ocupa el segundo lugar, después de Bolivia, en el número de magistrados cuya vida ha sido amenazada, informó esta semana la Agencia Brasil.