Más de cien vuelos programados para el sábado tuvieron que ser cancelados en el aeropuerto británico de Heathrow, situado al sur de Londres, a causa de la nieve y el hielo que afectaron varios servicios en diversas partes del Reino Unido.
Las aerolíneas perdieron alrededor de US$1.700 millones de ingresos como resultado del caos provocado por la erupción del volcán islandés.