A medida que la crisis se agrava en Nicaragua, la presión por parte de la sociedad que exige la renuncia del presidente Daniel Ortega se mantiene. Esto genera que, en muchas ciudades como Masaya, las calles estén bloqueadas con mas de 200 barricadas mientras sus vecinos se organizan para garantizar la seguridad y recolectar alimentos para los manifestantes que se encuentran atrincherados, resistiendo el asedio paramilitar contra la ciudad. Sin embargo, se ha registrado un desbordamiento de solicitudes de pasaporte en las últimas semanas.