La monja brasileña Inah Canabarro Lucas, la persona más longeva del mundo, falleció este miércoles a los 116 años en Porto Alegre debido a una disfunción multiorgánica. Nacida el 8 de junio de 1908, dedicó su vida al servicio religioso como maestra y secretaria de las Hermanas Teresianas. Atribuyó su longevidad a su fe en Dios y era conocida por su pasión por las barbacoas, el fútbol (hincha del Sport Club Internacional) y la pintura. En 2018, recibió la bendición apostólica del Papa Francisco.