El ministro de Interior de Venezuela, Néstor Reverol, confirmó la muerte de al menos 17 personas (entre ellos menores) después que estallara una bomba lacrimógena y generara una estampida en una fiesta de fin de año escolar en Caracas. La fiesta se realizó en el oeste de Caracas y asistieron unos 500 invitados, la mayoría menores de edad, que corrieron en estampida.