El gobierno brasileño planifica una reconstrucción en la pos-pandemia de coronavirus con la utilización de un millón de jóvenes pobres en los cuarteles del Ejército para ser entrenados, trabajar en obra pública y recibir educación política por parte de los militares, a cambio de 200 reales mensuales, unos 36 dólares.
Militares con mascarillas bloquearon el lunes las principales vías de Lima y la policía limitó el paso de personas en el primer día del estado de emergencia y “aislamiento social” decretado por el gobierno en busca de frenar el coronavirus.
Al menos 15 personas, entre ellas seis niños, murieron la madrugada del sábado en un asalto de las fuerzas de seguridad de Sri Lanka contra presuntos yihadistas, según informó la policía.
El presidente Tabaré Vázquez respondió por la crisis militar que desembocó en la destitución de la cúpula de la Defensa de Uruguay este lunes y se puso a disposición de la justicia al asumir su responsabilidad política en este episodio, que calificó de “grave”.
El gobierno brasileño divulgó un video con expresiones elogiosas sobre el golpe de Estado del 31 de marzo de 1964, que luego fue reproducido por el diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro. La divulgación de las imágenes generó rechazo en diplomáticos de Itamaraty.