Las empresas privadas de Venezuela pueden empezar a ofertar títulos valores en moneda extranjera, según una norma divulgada el jueves, un cambio que se produce en medio de la flexibilización de los controles por parte del Ejecutivo liderado por Nicolás Maduro.
En medio de un gran número de adherentes, el proclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, encabezó la presentación del “Plan País”, un proyecto elaborado por la Asamblea Nacional - la que él lidera- para hacer frente a la grave crisis en que está inmerso el país caribeño.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la inflación en Venezuela alcanzará una cota de 1.350.000% este año y que en 2019 llegará a 10.000.000%. A través de su informe llamado Perspectivas de la economía mundial, la entidad señaló que se proyecta que la hiperinflación en Venezuela empeore rápidamente, impulsada por el financiamiento monetario de un déficit a gran escala y la pérdida de la confianza en la moneda.
La imparable hiperinflación devora el poder adquisitivo de los venezolanos que necesitaron contar con 220 salarios mínimos en mayo pasado para poder adquirir la canasta básica de alimentos, que aumentó 119,8% con respecto a abril.
El gobierno de Venezuela derogó la tasa de cambio controlada de 10 bolívares por dólar, utilizada para las importaciones públicas, al establecer las nuevas reglas de un sistema de venta de divisas que entrará en operaciones esta semana. Según el decreto del Banco Central, todas las operaciones que se realicen en el marco del control de cambios, que rige la compra y venta de divisas en el país petrolero desde 2003, se tasarán al tipo de cambio flotante arrojado por un mecanismo conocido como Dicom.