Miles de funcionarios bolivianos recibieron del presidente Evo Morales certificados que acreditan que hablan alguna lengua nativa, en cumplimiento de una ley que obliga a los trabajadores estatales a desempeñarse en al menos dos idiomas reconocidos como oficiales en el país. La entrega de certificados se produjo en un acto en La Paz, en el que Morales pronunció dos frases en aimara, al inicio y al final de su discurso, hablado en castellano.