Luego de tres días de protestas violentas contra la discriminación racial, este viernes fue detenido y acusado de asesinato en tercer grado el policía Derek Chauvin, quien en lunes mató asfixiando con su rodilla a un hombre negro, George Floyd, que ya estaba esposado en el suelo y que le rogó varias veces que aflojara la presión porque no podía respirar.