Las mujeres supuestamente eran el punto débil de la campaña de Jair Bolsonaro. Pero el rechazo de millones de brasileñas a un candidato misógino y machista se fue debilitando y no parece suficiente para impedir que el ultraderechista se convierta en el próximo presidente. Bolsonaro hizo en varias ocasiones declaraciones denigrantes o despectivas sobre las mujeres, que representan el 52% de los 147 millones de electores.
En Brasil “ya impacta” la media sanción dada a la legalización del aborto en la Cámara de Diputados de Argentina la semana pasada, afirmó la antropóloga Débora Diniz.