La prensa brasileña publicó nuevas denuncias sobre la participación del ministro de Justicia, Osmar Serraglio, en el esquema de corrupción montado para vender carne vencida. Daniel Goncalves Filho, considerado el jefe de la mafia de las carnes, acusó al ministro Serraglio de ejercer influencia a favor de una empresa del interior del estado de Paraná, uno de los mayores productores y exportadores de carne.