Un año y tres meses atrás, un tribunal italiano condenó en primera instancia a 16 años de cárcel al ex capitán Francesco Schettino, quien la noche del 13 de enero de 2012 no sólo provocó el naufragio del crucero Costa Concordia frente a la isla toscana del Giglio, sino que abandonó el barco antes de prestar auxilio a los 4.200 pasajeros, 32 de los cuales murieron.