Varios de los comuneros mapuches del sur de Chile que fueron sobreseídos tras el cierre de la denominada Operación Huracán, en las que se les acusó de realizar diversos ataques incendiarios en base a pruebas entregadas por Carabineros -que la Fiscalía identificó como falsas-, resolvieron querellarse contra siete funcionarios de la institución policial.