Ante la situación social crisis social que estalló en octubre sin solución a la vista, el gobierno de Sebastián Piñera envió al Congreso de Chile, para discusión inmediata, un proyecto de Ingreso Mínimo Garantizado de 300 mil pesos chilenos líquidos (367 dólares, cuando la oposición propone que sea de 435.536 pesos chilenos (533 dólares).