El Papa Francisco “no ha quedado muy contento” al ver imágenes de la lujosa comida a la que asistieron religiosos, empresarios y periodistas italianos en la prefectura vaticana de Asuntos Económicos durante la reciente canonización de los dos papas, según informó el semanario L'Espresso.
El Papa Francisco proclamó este domingo la santidad de Juan XXIII y Juan Pablo II y pidió, en una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, que ambos pontífices sean inscritos en los libros de los santos de la Iglesia. Lo hizo en latín, al comienzo del acto en el que la Iglesia Católica eleva a los altares a los dos papas, en una ceremonia que concelebró con el papa emérito Benedicto XVI.
Peregrinos, católicos no practicantes, jefes de Estado y curiosos de todo el mundo estarán presentes este domingo en el Vaticano en una ceremonia histórica que la prensa italiana ha bautizado como el día de los cuatro papas.