En la señal más clara de que Venezuela deja atrás su compleja red de controles financieros, los bancos locales podrán volver a comerciar divisas. Todo, en medio de la hiperinflación y una crisis económica histórica.
La semana pasada se retiraron al menos 8 toneladas de oro de las bóvedas del banco central venezolano, dijo a Reuters un legislador de la oposición y tres fuentes gubernamentales, en la última señal de la desesperación del presidente Nicolás Maduro por recaudar divisas en medio de sanciones más estrictas.