Fondo Monetario Internacional (FMI) celebró el acuerdo alcanzado entre el gobierno argentino y los principales grupos de acreedores de deuda emitida bajo ley extranjera, que le permitirá a la Argentina reestructurar compromisos por alrededor de US$ 63.500 millones.
El acuerdo del Gobierno con los principales grupos de acreedores de la deuda pública permitió reestructurar más de US$ 66.000 millones en bonos bajo legislación extranjera, y la emisión de nuevos títulos permitirá un ahorro cercano a los US$ 30.000 millones entre capital e intereses.
Argentina mejoró la oferta y encendió un renovado optimismo en torno a un acercamiento con los acreedores, por lo que los operadores y analistas comenzaron a procesar los últimos pasos oficiales que, presagian, extenderán los plazos para continuar con las negociaciones.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, adelantó el jueves que hubo “un acercamiento importante” con un grupo de bonistas en las renegociaciones que lleva adelante el Gobierno para reestructurar US$ 66.300 millones de deuda emitida bajo legislación extranjera, aunque aún resta un “camino importante por recorrer” para alcanzar un acuerdo.