El Congreso boliviano comenzó este miércoles a analizar dos proyectos que apuntan llamar en el corto plazo a nuevas elecciones presidenciales, en medio de un desfase institucional que dejó al menos 32 muertos, forzó la renuncia y el exilio del presidente Evo Morales y hundió al país bajo una montaña de denuncias de golpe de estado, fraude y violaciones a los derechos humanos.