Varios centenares de ballenas piloto fueron halladas muertas en Nueva Zelanda después de que más de 400 de ellas quedaran varadas en la remota bahía Golden, en el noroeste de la isla Sur, informó la prensa local. Fuentes del Ministerio de Conservación indicaron a la cadena TVNZ que se calcula que han muerto unos 300 cetáceos de un total de 416 que quedaron atrapados anoche en una zona arenosa conocida como Farewell Spit.