El primer gran juicio contra Volkswagen por haber manipulado los motores diésel comienza este lunes en Alemania, tres años después del estallido de este escándalo con repercusiones a nivel mundial, que precipitó la caída de esta tecnología. El tribunal regional de Brunswick debe determinar si el gigante del automóvil habría debido informar antes a los mercados financieros del engaño para evitar duras pérdidas a sus accionistas, que reclaman alrededor de 9.000 millones de euros en indemnizaciones.