Un fin de semana sangriento se vivió nuevamente en Estados Unidos: primero, en la ciudad fronteriza de El Paso, un joven dio muerte a 20 personas y dejó 26 heridas al interior de un centro comercial; y luego, en Dayton, un sujeto asesinó a otras 9 y dejó 16 lesionados, antes de ser abatido por la policía.
Octubre arrancó con la peor matanza por armas en la historia de Estados Unidos. 60 personas murieron y más de 500 resultaron heridas, víctimas de los disparos de un tirador apostado en la ventana de un hotel en Las Vegas. Y en noviembre este domingo, un ex militar asesinó a 26 personas e hirió al menos a otras 20 mientras celebraban misa en un pueblo rural de Texas.
Algunos de los principales fabricantes de armas de Estados Unidos subieron el lunes con fuerza en Wall Street, un día después de la matanza de más de medio centenar de personas en Las Vegas.