El gobierno socialista de España sufrió un traspié este domingo en las elecciones regionales en el sur del país, la primera prueba electoral para el partido del Presidente Pedro Sánchez desde que asumió el poder en junio. El golpe a los socialistas contrastó con el incremento en popularidad que registró el partido anti inmigrante de extrema derecha Vox, que ganó 12 escaños entre los 109 miembros del parlamento regional.