El diálogo para pacificar Nicaragua tras dos meses de protestas con 220 muertos, quedó el lunes en entredicho cuando la oposición condicionó su participación a la presencia de organismos internacionales de derechos humanos. La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia abandonó las mesas de trabajo tras acusar al gobierno de incumplir un acuerdo para invitar a los organismos internacionales a ayudar a investigar la violencia contra las sangrientas protestas.