Grecia sale este lunes oficialmente del último de los estrictos planes de rescate que regulan su economía desde 2010, pero aún no ha acabado con la austeridad y las reformas. “Por primera vez desde comienzos de 2010, Grecia se mantiene en pie por sí sola”, celebró en un comunicado Mário Centeno, el presidente del consejo de gobernadores del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que dirigió el último plan de ayuda a Grecia.
La antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se llamaría República de Macedonia del Norte, según acordaron este martes su primer ministro, Zoran Zaev, y su homólogo griego, Alexis Tsipras, aunque aún faltan pasos por cumplir. Según indicó el Gobierno heleno, el nombre será traducido a los idiomas de los respectivos países, salvo en Grecia, donde se usará su forma en eslavo “Severna Makedonja”.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, se reunirán este lunes por la noche en París “para evaluar las consecuencias del referéndum de Grecia”, según señalaron desde la presidencia francesa.
España advirtió este viernes que una victoria del “no” en el referéndum del domingo en Grecia “hace todo mucho más difícil” a la hora de la negociación del país heleno con las instituciones acreedoras. España cuya situación económica y presupuestaria, así como política no son alentadoras teme por el impacto de la situación que atraviesa su vecino del Mediterráneo.
El jefe del gabinete argentino Aníbal Fernández se solidarizó con el pueblo y el gobierno de Grecia frente a la delicada crisis económica y financiera que enfrentan y señaló que los fondos de especulación o 'fondos buitre' son los responsables de 'robarle al pueblo griego”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, conversaron este martes por teléfono y acordaron realizar visitas mutuas para fortalecer los lazos de amistad entre ambos países, informó una fuente oficial.
El líder de la izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, juró este lunes a primera hora de la tarde como nuevo primer ministro griego ante el presidente de la República, Károlos Papulias. Tsipras, claro vencedor en las elecciones generales celebradas el domingo, no prestó juramento religioso, como es tradicional en la política griega, sino solamente civil.