El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este fin de semana sus planes de reabrir y ampliar Alcatraz, la antigua prisión de máxima seguridad ubicada en una isla cerca de San Francisco, que cerró en 1963. El líder republicano pretende albergar allí a los delincuentes más violentos, incluyendo reincidentes e inmigrantes posiblemente indocumentados con presuntos antecedentes penales.