La Organización Mundial de la Salud (OMS) excluyó la transexualidad como enfermedad mental e incorporó el uso de los videojuegos como un desorden de comportamiento en la primera actualización de su Clasificación Internacional de Enfermedades. Tras once años de trabajos, la OMS ha decidido que la transexualidad, que es un desorden de la identidad de género, salga del apartado de enfermedades mentales -algo que llevaban años reclamando las asociaciones LGTBI-, y entre en el de los comportamientos sexuales.