La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, parecía segura en la noche de este lunes de que tomaría el relevo de Joseph Biden como candidata del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, donde se enfrentaría al expresidente Donald Trump en nombre de los republicanos.
Después de que el presidente de EE.UU., Joseph Biden, anunciara que abandonaba su intento de reelección y apoyaría a la vicepresidenta Kamala Harris para recoger el testigo del Partido Demócrata, el silencio del ex jefe de Estado Barack Obama -con quien Biden fue vicepresidente por doos períodos consecutivos- y de la ex titular de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi llamó la atención de los analistas políticos en Washington DC.
Después de que la mediocre actuación del Presidente de EE.UU., Joseph Biden, en el debate contra su predecesor, Donald Trump, provocara numerosos clamores para que se retirara de las elecciones de este año, un reciente sondeo de opinión de Reuters/Ipsos halló que sólo la ex Primera Dama Michelle Obama podría llevar a la victoria a una candidatura demócrata el 5 de noviembre.
La ex embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Nikki Haley anunció este miércoles que abandonaba su candidatura presidencial, despejando así el camino para que Donald Trump se presente en nombre del Partido Republicano.
El expresidente de EE.UU. Donald Trump dijo durante su discurso del sábado en la reunión del Comité de Acción Política Conservadora (CPAC) en Maryland que esta es la última batalla, en su primera gran aparición pública desde que dejó la Casa Blanca.