El Teniente General Presti es actualmente Jefe del Estado Mayor del Ejército El presidente argentino Javier Milei nombró al Teniente General Carlos Alberto Presti como nuevo Ministro de Defensa, lo que marca la primera vez desde el retorno a la democracia en 1983 que un militar estará al frente de la cartera.
El nombramiento del actual Jefe del Estado Mayor del Ejército, efectivo a partir del 10 de diciembre, rompe una tradición de cuatro décadas de civiles en ese cargo. Presti reemplazará a Luis Petri, quien deja el gabinete para asumir un escaño en la Cámara de Diputados.
Nacido en 1966, Presti ha tenido una larga y condecorada trayectoria en el Ejército Argentino. Se graduó del Colegio Militar de la Nación en 1987. Su trayectoria incluye el servicio como Comandante de la IV Brigada Aerotransportada, la dirección del 601.º Regimiento de Asalto Aéreo y el mando del batallón argentino de mantenimiento de la paz en Haití (MINUSTAH).
Presti es licenciado en Estrategia y Organización y en Recursos Humanos. También se desempeñó internacionalmente como agregado de defensa en embajadas centroamericanas, lo que le proporciona experiencia diplomática. El militar alcanzó el rango más alto cuando el presidente Milei lo nombró Jefe del Estado Mayor en enero de 2024, lo que obligó a varios generales que lo precedían a retirarse.
La Oficina del Presidente (OPRA) justificó el histórico nombramiento calificando a Presti como una persona con una trayectoria militar impecable que ha alcanzado el rango más alto de su jerarquía.
El gobierno enfatizó que la medida representa el fin de la demonización de las Fuerzas Armadas.
¡Es reconfortante saber que nuestro ex Jefe del Ejército continuará como el futuro Ministro de Defensa! Conozco de primera mano su capacidad, compromiso y lealtad al país, publicó Petri en redes sociales.
La llegada de Presti marca un cambio importante en la relación entre el gobierno y las fuerzas armadas. Esto ocurre en un momento en que el gobierno promueve reformas dentro de las Fuerzas Armadas y debate su posible rol en el apoyo a las iniciativas de seguridad interna.
El nombramiento del general ha sido objetado por grupos de izquierda, que citan la presunta participación de su padre (también oficial del Ejército que alcanzó el rango de coronel) en la llamada Guerra Sucia durante la década de 1970 y principios de la de 1980.