A pesar de su compromiso de décadas con el Partido Republicano, se opuso a Trump y votó por Kamala Harris el año pasado Richard Dick Bruce Cheney, figura clave de la política republicana durante más de tres décadas y 46.º vicepresidente de los Estados Unidos, falleció este lunes por la noche a los 84 años.
Según un comunicado de la familia, la causa de la muerte se atribuyó a complicaciones derivadas de una neumonía y una enfermedad cardiovascular. Estaba acompañado por su esposa Lynne, con quien estuvo casado 61 años, y sus hijas Liz y Mary.
La trayectoria política de Cheney abarcó múltiples cargos cruciales en Washington: vicepresidente de Estados Unidos (2001-2009) con George W. Bush; secretario de Defensa (1989-1993) con George H.W. Bush, durante la Guerra del Golfo, jefe de gabinete de la Casa Blanca (1975-1977) con el presidente Gerald Ford, y congresista por Wyoming (1979-1989).
Como vicepresidente, Cheney se convirtió en uno de los titulares más influyentes del cargo. Se le atribuye haber transformado radicalmente la función, convirtiéndola en un puesto de inmenso poder político. Fue uno de los principales artífices de la llamada Guerra contra el Terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y abogó firmemente por las invasiones de Afganistán e Irak. Esta postura llevó a muchos a considerarlo el verdadero poder en la sombra, impulsando políticas que incluían una interpretación expansiva de la autoridad ejecutiva y medidas controvertidas como las detenciones secretas y la creación de la prisión de Guantánamo.
Nacido en Lincoln, Nebraska, en 1941, la vida de Cheney también estuvo marcada por persistentes problemas cardiovasculares. Sufrió un total de cinco infartos entre 1978 y 2010 y recibió un trasplante de corazón en 2012.
A pesar de su compromiso de décadas con el Partido Republicano, Cheney fue noticia en los últimos años por su férrea oposición a Donald Trump. En un notable anuncio televisivo, declaró que en los 246 años de historia de nuestra nación, nunca ha habido un individuo que representara una mayor amenaza para nuestra república que Donald Trump. En una última maniobra política que sorprendió a muchos, respaldó y votó por la candidata demócrata, la entonces vicepresidenta Kamala Harris, en las elecciones presidenciales de 2024.
El expresidente George W. Bush emitió un comunicado en el que describió a Cheney como una presencia serena y firme en la Casa Blanca en medio de grandes desafíos nacionales, y añadió: Contaba con su consejo honesto y directo, y siempre dio lo mejor de sí.