MercoPress, in English

Sábado, 25 de octubre de 2025 - 04:43 UTC

 

 

Sistema previsional argentino, entre los peores del mundo

Viernes, 17 de octubre de 2025 - 01:46 UTC
También se cuestionó la capacidad de Argentina para pagar las pensiones a mediano y largo plazo También se cuestionó la capacidad de Argentina para pagar las pensiones a mediano y largo plazo

Según el Índice Global de Pensiones 2025 del Mercer CFA Institute, el sistema previsional argentino se ubicó en el puesto 51 entre 52 países encuestados, mientras que los de Chile y Uruguay destacaron en la región. Los Países Bajos encabezaron la lista a nivel mundial con una puntuación de 85,4 (calificación A).

Los sistemas argentino y uruguayo difieren en 25,2 puntos y treinta puestos en la clasificación global, lo que pone de manifiesto una marcada disparidad entre estos países vecinos. Argentina obtuvo 45,9 puntos con una calificación D, superando únicamente a India. Esto refleja graves debilidades estructurales, según advirtieron los expertos.

Otros países latinoamericanos evaluados fueron México (69,3 puntos, B), Colombia (62,5 puntos, C+), Brasil (56,2 puntos, C) y Perú (55,3 puntos, C). El informe también planteó inquietudes sobre la capacidad de Argentina para mantener el pago de las pensiones a medio y largo plazo.

Existe un creciente interés regional en fortalecer los sistemas de pensiones, como lo demuestran las reformas en países como México, Chile, Colombia y Uruguay, centradas en aumentar las contribuciones y mejorar las estrategias de inversión, según el estudio.

El sistema uruguayo se considera robusto y equilibrado en las tres dimensiones del índice (Adecuación, Sostenibilidad e Integridad). Su sólida puntuación en Adecuación (83,8 puntos) sugiere que su sistema mixto (pilares público y privado) ofrece beneficios adecuados. Las reformas recientes incluyen la ampliación progresiva de la edad de jubilación y la creación de incentivos para una vida laboral más larga.

El Índice Global de Pensiones evalúa los sistemas en función de tres dimensiones fundamentales: Adecuación: si las pensiones proporcionan un nivel de vida digno; Sostenibilidad: la capacidad del sistema para mantenerse financieramente viable en el futuro; e Integridad: el nivel de transparencia, gobernanza y protección de los ahorros de los trabajadores.

“Ocho sistemas de ingresos para la jubilación mejoraron su calificación en el Índice este año, y ninguno sufrió una disminución”, señala el informe, destacando que “la provisión de ingresos para la jubilación está mejorando a nivel mundial”. “Existe un creciente interés en fortalecer los sistemas de pensiones, como lo demuestran las reformas implementadas o en revisión en países como México, Chile, Colombia y Uruguay”, explicó Leonardo Lara de Mercer. Estos países están implementando “cambios significativos en la estructura de sus sistemas, aumentando las contribuciones al ahorro para la jubilación y mejorando las estrategias de inversión”, añadió.

“Uruguay continúa consolidando un sistema de pensiones sólido y sostenible gracias a reformas técnicas que han mejorado la sostenibilidad fiscal y la suficiencia de las pensiones”, explicó Dolores Liendo, Líder de Patrimonio de Mercer para Argentina, Uruguay y Paraguay. El país ha implementado un conjunto de reformas técnicas, que incluyen el aumento gradual de la edad de jubilación, el establecimiento de incentivos fiscales y laborales para prolongar la participación de las personas en la fuerza laboral y el fortalecimiento de los esquemas de ahorro complementario voluntario.

“El desafío ahora es complementar la reforma previsional con políticas activas de empleo para la tercera edad, capacitación continua y la promoción del ahorro voluntario”, añadió. “Cuanto antes incorporemos herramientas que ayuden a las personas a visualizar sus futuras pensiones y las decisiones que las determinan, mejor preparada estará la próxima generación para una longevidad con bienestar y dignidad”, señaló también respecto a la necesidad de una sólida educación financiera.

“Argentina mantiene una posición crítica, que refleja desafíos estructurales persistentes en sostenibilidad e integridad”, insistió Liendo. “Para avanzar, es fundamental implementar reformas que fortalezcan la formalización laboral, protejan el poder adquisitivo de los jubilados, mejoren la transparencia y la eficiencia del sistema, simplifiquen los regímenes de contribución y combinen incentivos concretos para los trabajadores autónomos e informales”. El informe también señala que la alta tasa de informalidad laboral, que supera el 35% según cifras oficiales, erosiona constantemente la base tributaria y afecta directamente la sostenibilidad financiera.