Holsey asumió el cargo de jefe del Comando Sur en noviembre de 2024 El almirante de la Armada de EE. UU. Alvin Holsey, a cargo del Comando Sur (Southcom), se retirará del servicio activo en diciembre de 2025, anunció este jueves el secretario de Guerra, Pete Hegseth. Holsey asumió el mando en noviembre de 2024, sucediendo a la general del ejército Laura Richardson. Su salida anticipada es inusual, ya que estos puestos de cuatro estrellas suelen durar de tres a cuatro años.
Se desconoce el motivo de la salida anticipada de Holsey. La noticia surge tras la confirmación por parte de Hegseth de que algunos retiros militares repentinos durante la administración del presidente Donald Trump fueron, de hecho, despidos.
Sin embargo, en este caso, Hegseth elogió los 37 años de distinguido servicio del marino. El almirante Holsey ha demostrado un compromiso inquebrantable con la misión, el pueblo y la nación, escribió Hegseth.
El equipo del Comando Sur ha hecho contribuciones duraderas a la defensa de nuestra nación y continuará haciéndolo, publicó Holsey en la página de Facebook del Southcom. Confío en que seguirán adelante, centrados en su misión que fortalece a nuestra nación y asegura su permanencia como un faro de libertad en todo el mundo, añadió.
El breve mandato de Holsey coincidió con un importante refuerzo militar estadounidense en el Mar Caribe, con ocho buques de la Armada y aproximadamente 10.000 soldados desplegados en operaciones antinarcóticas.
El almirante supervisó los ataques contra buques que presuntamente transportaban drogas frente a las costas de Venezuela, causando al menos 27 muertes. El sexto y, hasta ahora, el último de estos ataques se llevó a cabo este jueves. También fue el primero en el que hubo sobrevivientes, aunque no se informó sobre su estado ni sobre posibles víctimas mortales.
A diferencia de ataques anteriores, este no fue anunciado por el presidente Trump sino hasta el viernes, aunque funcionarios lo confirmaron previamente a medios como CBS.
Las fuerzas estadounidenses han disparado repetidamente contra presuntos barcos narcotraficantes en el Caribe, intensificando las tensiones con Venezuela.
Los ataques han generado críticas porque la administración Trump inicialmente no ofreció ninguna base legal para las operaciones, que algunos consideran ejecuciones extrajudiciales en aguas internacionales. El nuevo ataque se produjo tras el anuncio de Trump el miércoles de que había autorizado a la CIA a realizar misiones encubiertas en Venezuela y que estaba considerando operaciones terrestres.
Estados Unidos está tratando a los presuntos narcotraficantes como combatientes ilegales. Sin embargo, existe una creciente preocupación en el Capitolio, donde algunos legisladores buscan justificación legal y otros argumentan que los ataques violan el derecho estadounidense e internacional. En este contexto, la noticia del retiro de Holsey fue una sorpresa.